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La salud de nuestras mascotas

Problemas gastrointestinales

Las enfermedades gastrointestinales: un problema de salud común en los perros y los gatos

Las enfermedades gastrointestinales abarcan una diversidad de procesos que afectan frecuentemente a los perros y los gatos. De hecho, los veterinarios citan los desórdenes gastrointestinales como uno de los problemas médicos más comunes entre los perros y los gatos. Afortunadamente la medicina veterinaria ha hecho muchos avances médicos y terapéuticos en el tratamiento de estas alteraciones.

Reconocimiento de los síntomas.

Las observaciones que usted haga sobre la salud de su perro o gato son importantes para su veterinario, ya que pueden ayudarle a realizar un mejor diagnóstico.

Si su perro o gato sufre una alteración gastrointestinal, la mayor parte de los síntomas son fácilmente reconocibles. Puede usted observar cualquier combinación de lo siguiente: diarrea, vómitos, dificultades para engullir, estreñimiento, exceso de gases, pérdida de peso y/o falta de apetito.

Es importante consultar con su veterinario en cuanto observe señales de un desorden gastrointestinal. Muchos problemas son fáciles de resolver si se descubren precozmente, pero pueden convertirse en graves si no se les dedican inmediatamente cuidados veterinarios.

Diagnóstico del estado de su perro o gato.

Los desórdenes gastrointestinales son causados por muchos factores incluyendo infecciones, parásitos, toxinas, heridas, haber engullido algún objeto extraño, tumores, alergias y trauma. Cuando examine a su animal de compañía, el veterinario le preguntará detalles sobre su dieta y actividad diaria.

Puede ser necesario realizar un examen de las heces de su animal y hacer unas radiografías (rayos X) para señalar cuál es el problema. Tras un examen minucioso el veterinario hará su diagnóstico y recomendará los mejores medios para tratar la enfermedad.

Comprensión del sistema digestivo.

El sistema digestivo de un perro o gato es como una fábrica. Procesa la comida, proporciona nutrientes a la corriente sanguínea y elimina los desechos. La comprensión del sistema digestivo y el papel de una nutrición adecuada le ayudará a entender mejor el cuidado de la salud de su animal de compañía.

Cada parte del sistema digestivo del animal juega un papel clave en la descomposición de la comida para que los nutrientes puedan utilizarse. El proceso de la digestión de la comida se inicia en la masticación. En el estómago se produce un medio ácido para ayudar a la digestión. El hígado secreta bilis para ayudar a digerir la grasa y elimina las toxinas presentes en el intestino. El páncreas secreta las enzimas necesarias para digerir las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono.

A medida que el alimento viaja por el intestino delgado, las enzimas continúan desmenuzando el alimento para que pueda ser absorbido. Finalmente, el intestino grueso reabsorbe el agua y elimina los desechos no digeridos.

Identificación de desórdenes gastrointestinales.

Los desórdenes gastrointestinales son aquellas alteraciones que impiden una digestión correcta y la absorción de los nutrientes. Los signos de desórdenes gastrointestinales son fácilmente reconocibles y se presentan frecuentemente en los perros y los gatos.

• Como resultado de problemas presentes en la garganta y el esófago el perro puede tener dificultades para engullir y regurgitar.

• El vómito es la señal más común de un estómago trastornado.

• La dilatación gástrica es una situación de emergencia que debe recibir cuidados veterinarios inmediatos. La dilatación gástrica puede ser fatal.

• La diarrea, el estreñimiento y el gas excesivo son los síntomas intestinales más frecuentemente reconocidos. Estos síntomas pueden reflejar problemas presentes en el intestino delgado o el grueso.

• Cuando un perro o gato sufre otros desórdenes digestivos, como determinadas patologías del hígado o el páncreas, también se observan síntomas similares.

 El papel de una nutrición adecuada.

El sistema digestivo realiza su tarea primaria cuando el alimento está presente. Un alimento con los nutrientes adecuados es esencial para mantener una función digestiva normal. Algunas dietas y algunos alimentos inducen alergias que pueden irritar el estómago y las paredes intestinales, afectando la absorción de los nutrientes.

La frecuencia en la alimentación, la forma de la dieta y la composición nutricional son factores importantes para el control de los desórdenes gastrointestinales.

Los alimentos bajos en fibra y en grasa y altamente nutritivos pueden ayudar en el tratamiento de algunos desórdenes gastrointestinales y pueden proporcionar el equilibrio nutricional necesario para el mantenimiento de la salud del perro y el gato.

Tratamiento.

Después que el veterinario haya examinado al animal y haya diagnosticado el problema, prescribirá un tratamiento. Este tratamiento, según el estado, puede ser desde un cambio de dieta a cirugía abdominal. La mayoría de enfermedades gastrointestinales son curables con un tratamiento adecuado.

En muchos casos un cambio de dieta puede ser la clave para controlar los problemas gastrointestinales. Su veterinario dispone de un alimento, para perros y gatos, cuidadosamente formulado para satisfacer las necesidades nutricionales específicas de los desórdenes gastrointestinales.

Lo que usted puede hacer.

Dado que las dietas especiales son una parte importante en un programa completo para el cuidado de la salud, es preciso que se sigan muy cuidadosamente las instrucciones del veterinario.

Administre los medicamentos prescritos por su veterinario. Siga cuidadosamente las instrucciones para las dosis, frecuencia y duración. Alimente a su animal de compañía solamente con la dieta recomendada —los bocados de la mesa, las golosinas y los suplementos vitamínicos han de ser suprimidos— a menos que su veterinario le aconseje de otro modo.

Para ayudar a la recuperación de su animal tenga en cuenta:

• Proporcionarle un entorno tranquilo, silencioso y confortable, evitando un calor excesivo, el frío o la humedad.

• Asegurarse de que no sufre tensiones, excitación o que no haga ejercicio extremo.

• Una vez controlado el vómito, ponga a su disposición abundante agua fresca y limpia.

BILIS: Líquido secretado por el hígado que ayuda en la digestión de las grasas.

DILATACIÓN GÁSTRICA: Hinchazón causada por un gas atrapado.

ENZIMAS: Proteínas producidas por el sistema digestivo para ayudar en la digestión y absorción.

ESÓFAGO: Tubo muscular para el paso del alimento de la boca al estómago.

GÁSTRICO: De/o perteneciente al estómago.

GASTROINTESTINAL: De/o perteneciente al estómago y a los intestinos.

INTESTINO GRUESO: Trozo de intestino que se extiende desde el intestino delgado al ano.

REGURGITACIóN: Retorno a la boca de comida no digerida.

INTESTINO DELGADO: Parte del intestino en donde se completa la digestión.

ESTÓMAGO: Parte del sistema digestivo —semejante a un saco— localizado entre el esófago y el intestino delgado, uno de los principales órganos de la digestión.

TOXINAS: Sustancias que pueden causar enfermedades o la muerte.

VÓMITO: Expulsión por la boca y forzada del contenido del estómago.

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