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La salud de nuestras mascotas

La siguiente reseña de algunos auxilios a aplicarse en caso de emergencia sólo constituyen una primera intervención por parte de los dueños del animal y no deben considerarse como reemplazo del veterinario. Éste es fundamental para la recuperación de su mascota. No se debe omitir como primer medida, en caso de infortunio, llamar al veterinario.  

Asfixia: Literalmente significa ausencia de pulso, detención de la respiración y cese de la acción del corazón. Como primer auxilio se debe llevar al animal al aire libre (pueden abrirse las puertas y ventanas). Acomodar la cabeza y el cuello de tal manera de aligerar la presión sobre las vías respiratorias.

Atragantamiento: Obstrucción al paso de alimento ú objetos a través de la faringe o esófago, sea en forma parcial o completa. El manipuleo de una persona inexperta podrá causar al animal daños irreparables, por eso aconsejamos buscar urgentemente la asistencia del profesional.

Cianosis: Condición azulada que adquiere la lengua, labios y mucosas de los ojos cuando existe falta de oxígeno ó alguna obstrucción en el corazón ó en la circulación. Siempre es un síntoma grave, por lo tanto se requiere de una urgente intervención de un veterinario.

Colapso: Postración repentina de todas las fuerzas vitales. Como primer auxilio recomendado, debe proveerse al animal de toda la comodidad posible y de mantas para mantenerlo caliente.

Congelación: Alteración producida por exposición a frío intenso. En los casos en que un animal se encuentre con una parte tiesamente helada, debe primero frotarse bien con nieve o meterla en agua fría, nunca tibia ni caliente. De ser posible, hacer andar al animal para reestablecer la circulación general.

Convulsiones: Contracciones musculares incontrolables que se alternan con períodos de relajación. El resultado son movimientos irregulares del cuerpo y extremidades. Se debe trasladar al animal donde no pueda lesionarse él mismo. Son precisos los servicios de un veterinario con toda urgencia.

Desmayo: Pérdida temporal de la consciencia debido a la disminución de sangre en el cerebro. Se debe tender al animal con la cabeza más baja que el resto del cuerpo para que se facilite la llegada de sangre al cerebro. Si es necesario elévense las patas posteriores y se debe procurar de suprimir toda presión (como un collar muy ajustado), estumularse al paciente derramando agua fría en la cara y nuca. Consultar con el veterinario.

Diarrea: Este estado en condiciones prolongadas puede ser grave. Es importante la observación de la materia fecal (consistencia, color y presencia o no de sangre). Estos datos serán de suma utilidad para el veterinario a consultar.

Fracturas: Un animal fracturado no debe ser movido a menos que se inmovilice el miembro afectado ó todo el cuerpo. Si hay hemorragia aplicar un apósito y comprimir. No trate de alinear la fractura.

Hemorragia: Se debe asegurar al animal de tal manera que el mismo no pueda lesionarse a sí mismo y que el área de la herida sea fácilmente accesible. Se debe aplicar una presión directa ó indirecta a través de pañuelo limpio ó venda estéril. El torniquete puede ser un método muy efectivo de coartar una hemorragia por presión indirecta. Puede improvisarse con un pañuelo arrollado, una goma, una tira de venda, etc. formando un lazo alrededor del miembro por encima de la herida bastante retorcido como para detener la circulación. Se puede utilizar un lápiz ó regla para detener la circulación. Es muy importante no aplicar el torniquete más de 10 a 20 minutos, liberando por un par de minutos para luego volver a colocarse, en caso de ser necesario. En aquellos casos en que la herida sea profunda y la sangre fluya en corriente continua, no mostrando tendencia a coagular, es necesario recurrir al taponamiento de la herida hasta tanto llegue el veterinario. Este puede realizarse con gasa o algodón previamente esterilizado.

Hemorragia por la nariz: No deben taponarse las ventanas de la nariz, por cuanto la respiración es obstruída.

Heridas: Lavar con alguna solución antiséptica o agua sola, rellenar la herida con algodón ó gasas para prevenir contaminaciones de la superficie descarnada, recortar el pelo de los bordes de la herida, lavar la zona depilada, topicar con agua oxigenada y vendar. En todos los casos de heridas debe intervenir un profesional por probable infección de la zona.

Prolapso de ojo: En razas de hocico chato puede ocurrir el prolapso del ojo debido a alguna presión fuerte detrás del ojo. En ese caso se debe procurar evitar que se reseque la córnea ya que podría ulcerarse. Se debe cubrir el ojo con una gasa estéril previamente humedecida con agua ó te. Dirigirse al veterinario con la mayor urgencia.

Quemaduras y escalduras: Las quemaduras en los perros son fáciles de reconocer por los signos del pelo quemado. Son muy dolorosas y el animal puede presentar un estado de "Shock" según la gravedad. En los casos de quemaduras graves debe buscarse la asistencia del cirujano veterinario a la mayor brevedad posible. En una emergencia debe aplicarse una gasa estéril ó pañuelo limpio seco ó empapado en té fuerte. La parte lesionada debe ser cubierta y el animal mantenido caliente (esto se realiza para prevenir infecciones) ofreciéndole agua para beber. No aplicar ungüentos ni usar medicamentos si no están sugeridos previamente por el veterinario.

Rabia: Las personas que han sido mordidas por perros, gatos, rata, etc. supuestamente enfermo debe efectuar una prolija y continuada limpieza de la herida. Deberá hacerse con agua y un detergente catiónico (como cloruro de benzalconio). De no tener este último, será de utilidad el lavado con agua, jabón y cepillo, incluso más que un antiséptico. Si el lavado se realiza dentro de la media hora, hay un 90 por ciento de éxito, y 80 por ciento antes de las 2 horas. A medida que transcurre el tiempo las probabilidades disminuyen, pues a las 6 horas se tiene sólamente un 65 por ciento de éxito.

Shock: Se puede producir por dolor intensísimo, miedo, fuerzas muy disminuidas por anemia aguda ó crónica, infecciones graves, etc. El choque secundario, tardío o verdadero suele tener comienzo mucho más insidioso, con el cuadro de piel fría, pálida ó cianótica, indiferencia, sudor profuso, taquicardia, bajones de tensión, etc. Los primeros auxilios que se le pueden prestar a un animal en estado de "shock" son: mantener la cabeza baja, asegurar la vía aérea (que no caiga la lengua) y proporcionarle calor. Requerir la presencia del veterinario con urgencia.

Shock eléctrico (electrocución): Exposición al alto voltage eléctrico en la forma directa (cables) ó caída de un rayo. Causa repentino shock nervioso con inconsciencia temporaria ó muerte inmediata. Se debe evitar tocar al animal si todavía está adherido al cable ó fuente eléctrica y no ha sido interrumpido el paso de corriente. Se puede intentar separar al animal con un trozo de madera. Llamar al veterinario urgentemente.

Uñas (rotura y enfermedades): Se debe limpiar la herida con un antiséptico (como agua oxigenada) durante algunos minutos para luego curar y vendar apropiadamente si se ha detenido la hemorragia que existiese. Por otro lado, si el perro no desgasta lo suficiente sus uñas, éstas crecen tanto que se terminan incrustando en la almohadilla plantar. Esto significa siempre gran dolor y el veterinario debe proceder a recortar la uña y desinfectar.

Vómitos: Las causas son muy numerosas. Antes de instaurar un tratamiento racional es importante indagar la causa aliviando la fuente de irritación y calmando los centros nerviosos. De no ser tratada puede complicarse deshidratando al animal pudiendo tornarse un caso grave. Es prudente siempre consultar con el veterinario.

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