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La salud de nuestras mascotas

Los alimentos y el cuidado dental

Pocas cosas son tan molestas como el dolor de muelas. Los perros también necesitan de cuidados dentales, y el alimento seco es una muy buena opción para esto.

Algunos estudios revelaron que se trata de un excelente aliado para contrarrestar la acción de las bacterias dentales. De la misma forma que los seres humanos, estos cuadrúpedos también sufren los embates de los microorganismos alojados en la cavidad bucal, producto de los residuos de los alimentos blandos.

La comida seca no deja bacterias y, al mismo tiempo, ayuda a limpiar los dientes. También se recomiendan las golosinas especiales para remover los residuos de alimentos.

Es cierto que el cuidado general de las mascotas no es cuestión de juegos, pero es conveniente prevenir estas molestias mientras se divierten. Existen juguetes que previenen la formación de placa y cálculo dental.

Entre los más recomendados figuran los huesos hechos con cuero de vaca y los objetos de nylon, diseñados con protuberancias en la superficie que funcionan como cerdas.

La hora de la higiene

A partir de los 2 meses los perros están listos para la limpieza bucal en casa. Lo ideal es hacerla todos los días, aunque si no es posible estará bien con cuatro días a la semana. Es estricto el empleo de cepillos y dentífrico exclusivo para el uso veterinario.

Una de las principales patologías se manifiestan en las encías, originadas por el cálculo dental.

El enrojecimiento, hemorragias, dolor e inflamación de la encía, son los síntomas de la enfermedad periodontal, conocida como gingivitis. Otro padecimiento aún más grave es la periodontitis: destrucción de los elementos de sujeción del diente y pérdida de los huesos bucales.

Entre los problemas dentales más tradicionales en los perros se encuentran:

Glositis: inflamación de la lengua.

Pérdida de la corona: este problema se origina, por lo general, debido a la edad avanzada del animal. Sin embargo, también puede producirse por otras causas, como mordida incorrecta, fracturas y rotura de los dientes o traumatismos.

Halitosis: refleja que hay algún problema en la dentadura.

Estomatitis: inflamación de la mucosa bucal.

Tumores: en algunos casos suelen ser malignos.


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