Infarto
Anémico - Bazo. Dos grandes infartos (áreas de necrosis
isquémica, en este caso coagulativa) se observan en este
bazo seccionado. Como la etiología de necrosis
coagulativa es usualmente vascular con pérdida de aporte
sanguíneo, el infarto ocurre en una zona de distribución
vascular. Por esto los infartos son a menudo con forma de cuña
con la base en la cápsula del órgano. Organo:
Bazo Etiología:
Se debe a la necrosis isquémica provocada por la falta de aporte
sanguíneo adecuado al tejido. En general se deben a obstrucción
del riego arterial (como en este caso) o en menor medida a
interferencias en el retorno venoso (por congestión). La
consistencia del bazo (que reduce la intensidad de la hemorragia)
y la oclusión arterial del mismo provocan que el infarto sea
anémico y no hemorrágico. Macroscópicamente
primero hay una zona pálida, hinchada y mal delimitada, luego hay
tejido amarillento y mejor delimitado. Por último hay
sustitución con tejido fibroso. La necrosis presenta forma de
cuña. Microscópicamente
se observa necrosis coagulativa a caseosa
en
la zona afectada (no hay tejido linfoide, se preserva la
arquitectura celular pero se pierden las pulpas blancas y rojas, los límites celulares están mal definidos
e incluso se observa estructura fibrilar con algunos núcleos como
único contenido). Alrededor de la zona de necrosis hay focos
hemorrágicos (borde hiperémico que separa el tejido normal de la
zona infartada) y más allá aparece una estructura basófila
puntillada de núcleos redondos casi sin citoplasma (linfocitos).
Desarrollo de respuesta inflamatoria aguda. Hay una posterior
invasión de tejido de granulación y cicatriz colágena en la
zona de necrosis. |